Punta Terra, beach & resort

El termómetro marca 33°. Yo y mi mostra metidos en la pelopincho1, con el agua hasta el cuello no lo sentimos, mientras nos acariciamos dulcemente.
Más allá, debajo de la sombrilla, las bestias estudian. Uno lucha una batalla desigual contra los logarítmos, otra recita como en una letanía los distintos tipos de tejido humano. La mayor, alterna el estudio de "Clases de atracciones turísticas" con la guía del que lucha con las Matemáticas (¡pobre santa!).
Una pochi2 se está cocinando en el horno. Cuando esté lista, cebaré unos mates.
La gata y el perro duermen juntos a la sombra.
El paraíso.

1: pileta de lona
2: biscochuelo en quilmeño básico