La jueventud no está perdida

Hoy vi algo re cute*, como diría la mostrita mayor: un muchacho fue a la hamburguesería de L.N.Alem y Corrientes, compró una, la desmenuzó y se la dió a un perro sucio, flaco y rengo que estaba durmiendo por ahí.
Le daba de a pedacitos, lo acarició hasta que el pichicho entró en confianza. Un dulce.

* tierno

9 comentarios:

  1. Sí un dulce, pero yo se la hubiera dado a un chiquito de la calle, no???

    Saludos mostro!!

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  2. Bonito gesto. Si es que en el fondo tenemos buen corazón :))
    Feliz finde

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  3. Evan, capaz que lo hace, no vi ninguno cerca. O capaz que no, vaya uno a saber, no viene al caso. :)

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  4. cómo hacés con tantos blogs?

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  5. jajaja, que buena pregunta Alex. En realidad son solo tres, uno está por desaparecer y alg´n otro solo colabor.

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  6. Ese no es ningún dulce. Es de la secta satánica de los comeperros. Se ganan la confianza de los cánidos a fuerza de bigmacs, panchos y choripanes, los llevan para sus casas y después los sodomizan.
    Alguien tiene que hacer algo. Ya basta de perros famélicos sodomizados...!

    ¿Quiere que escribamos juntos una carta a Clarín, Mostro?

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  7. Si, si, una carta a clarín y otra a los reyes magos.

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  8. Si no dejamos que nos compren la conciencia, podemos hacer algo para mejorar las cosas.

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