MOSTERIO, la Cueva del Mostro

Henos aquí, en el mes de la Garza Empomada, en el año de la Rata Bizca de Albañal, dando rienda suelta a nuestros impulsos, en concomitancia con el Tao, conmemorando la creación de la Primera Unidad Básica Goliciana de Chantún, República Popular China.
El gran maestre pitoniso Zur-Ubí, con la habitual parsimonia oriental que lo caracteriza, expresó: "

Hablar poco es lo natural. Un huracán no dura toda la mañana, un aguacero no dura todo el día, pero una diarrea puede durar toda la semana. ¿Quién hace estas cosas? La Virginal Pelusa. Quien se sostiene de puntillas no permanece mucho tiempo en pie. Quien da largos pasos no puede ir muy lejos. Y mucho menos si da laros pasos de puntillas por la Ruta 8, a la altura de Villa Ballester, a las 2 a.m. Quien se exhibe carece de luz. Quien se alaba no brilla. Quien se ensalza no merece honores. Para el Tao, estos excesos, son como excrecencias y restos de comida que a todos repugnan. A todos menos al Loado Panzón Impoluto, que se lastra cualquier cosa. Amenmé.
Y así, así, así, vertió máximas, mientras sus acólitos le vertían vino en su copa. Para cerrar el fastuoso acontecimiento, desfilaron los Monjes Golicianos de la Grulla Erecta, entonando: ¡Adelaaaaaaante goliciaaaaanos! ¡Adelaaaaaaante sin cesallllll!