Eramos pocos y parió el Almamula

Hola, yo soy el Refucilo Sánchez, un cultor de las cosas nuestras, defensor de las raices telúricas. Por eso hoy quiero gritar a los cuatro vientos ¡Nada de chupacabras centroamericanos! ¡Fuera los extraterrestres apátridas! ¡Que el goriloide sasquatch/pie grande/yeti LSCh!

Acá tenemos al Almamula o Mula Ánima, que vaga por los bosques arrastrando una cadena, mientras  larga fuego por los ojos y los ijares. Si encuentra algún desprevenido que se aventura solo a altas horas de la noche, lo mata a patadas. La razón de la cadena, que además produce un gran ruido, es la esperanza que tiene la mujer maldita convertida en mula, de que algún varón bien macho la sofrene venciendo el miedo, y de esa manera su alma será redimida para viajar al cielo.   

En todos los casos la transformación se debe a un castigo divino, dado a una mujer de vida 'disipada', de 'cascos ligeros', que garchó con un cura, con su propio padre, o con su hermano.  Incluso hay canciones sobre ella:
Alma mula santiagueña
Por incesto condenada
Siembra pánico a su paso
Y su aliento es llamarada

Ahora, un productor que vive en un barrio periférico de la ciudad de Loreto, en Santiago del Estero, denunció ante la Policía que la extraña criatura ataca sus animales y ya mutiló a varios de sus cerdos comiéndoles "los ojos, la lengua, el hígado y el corazón".