Culebrón griego (versión goliciana)

Proserpina era la hija incestuosa de Ceres y Júpiter (hermanos entre si), y se le describía como una joven sumamente encantadora (estaba refuerte la guacha).
Ceres, transformada en yegua, también había garchado con su otro hermano Neptuno, con quién tuvo oc-viamente, un potrillo, pero esa es otra historia.

Venus, que andaba caliente como una pipa, para enamorar a Plutón, envió a su hijo Cupido para que le acertase con una de sus flechas engualichadas. Pero Cupido era un torlica y justo en ese momento Proserpina estaba en La Salada, donde se bañaba, jugaba con algunas ninfas y se fumaba unos canutitos. Entonces Plutón (alias Hades) surgió de un boliche con cuatro grones amigos y la raptó para agüenarse con ella y vivir juntos en el Fuerte Apache, del cual era el más poronga. Plutón era también su tío, pues Júpiter y Ceres eran sus hermanos, un kilombo esa familia. Así pues, Proserpina pasó a ser la Reina del Inframundo. Precisamente, 'Underworld queen' se llamó una banda de heavy-cumbia que armaron y solía tocar en "Jesse James".

Su madre Ceres marchó a buscarla en vano por todos los rincones, pegó afiches en los postes de luz y los negocios, mandó cadenas de mails, pero no logró hallar más que un pequeño cinturón que flotaba en un charco. Ceres rehusó volver al barrio y empezó a vagar por la tierra, convirtiéndose en desierto lo que pisaba. Seguro era comunista, porque dicen que perdió su hoz en la ciudad de Trápani.

Preocupado, su hermano Júpiter (con quién había tenido cría) envió a Mercurio, dealer bien conocido, para que ordenar a Plutón que liberase a Proserpina:
-Mirá vo Plutón, la largá a la piba o va a ver gresca acá.
-No te chivés gato, ahí la tenés.
Pero antes de dejarla ir le hizo comer seis semillas de Ipomoea violacea, conocida vulgarmente como gloria de la mañana (un  poderoso alucinógeno del cual solo él disponía el antídoto), de forma que tuviese que vivir seis meses al año con él, pudiendo permanecer el resto con su madre. Ésta es pues la razón de la primavera: cuando Proserpina vuelve con su madre, Ceres decora la tierra con flores de bienvenida, pero cuando en el otoño vuelve con el Plutón, la naturaleza pierde sus colores.