Opciones

Una de estas frías mañanas estaba yo en el bar "Volviste Clara", desayunando, cuando apareció el Licenciado* Tito Sarlanga.
-Dichosos los ojos que lo ven, Don Mostro. ¡Que bien huele ese café!
-¿Gusta uno? ¡Mozo, un café!
-Mejor que sea un chocolate con tres churros, garzón, bien espesito, eh!
-Pensé que quería un cafecito...
-Ese es el gran problema de nuestra sociedad, de nuestro tiempo.
-¿A que problema se refiere?
Pero Sarlanga no me contestó, sino que concentró toda su atención en la sección Turf de Crónica.
Momentos después el mozo apareció con el chocolate y los churros. Tito dejó la lectura de las carreras del hipódromo de Palermo, mientras introducía uno de los churros en el chocolate y luego se lo llevaba a la boca, con evidente placer.
-¿Como a que problema? ¡Ah, si! A la gran cantidad de opciones, a como se nos obliga a decidir, a optar a cada momento.
-No entiendo.
-No, no quiere entender que es distinto.
-A ver Tito, explíqueme.
-Es muy sencillo. ¿Que desayunaba el pequeño Mostro en su Quilmes natal?
-Mate con pan.
-Exacto. No había otra cosa, no tenía que elegir.
-Si, habían otras cosas, pero los lácteos no me gustan, el café era caro, facturas solo para las visitas...
-Un favor que sus padres le hacían, creamé. Hoy en día tendría/podría optar por mate, mate cocido, café, cortado, con leche, capuchino, mocaccino, lágrima, chocolate, submarino, te, te verde, tilo, boldo, jazmín, frambuesa, cascarilla, y que se yo cuantas cosas más. Imagínese la perdida de tiempo, el estrés.
-No es para tanto...
-¿Que no es para tanto? ¿Con que se lavaba la cabeza cuando niño?
-Con jabón blanco Federal.
-¡Lo ve! Ahora tiene shampoo o champú, Sedal, Plusbelle, Suave, Wella, Vo5, para cabellos lacios, normales, grasos, secos, teñidos, anticaspa, rulos obedientes, rojos furiosos, rubios atrevidos y mil huevonadas más. Y no se olvide de la crema de enjuague, acondicionador capilar, aloe vera, baño nutriente de la concha del pato, etc.
Paró para engullirse el segundo churro.
-Otro ejemplo le voy a dar, las zapatillas. Eran Flecha o Pampero, azules o blancas. Ahora tiene nacionales e importadas, Adidas, Nike, Umbro, Puma, Topper, Reebok, J.L.Cook, All Star, Fuckingtillas, rojas, verdes, a cuadros, a rayas, plateadas, doradas, con resortes, con cordones, con velcro. Y la tele, eh? ¿Que me dice de la tele? ¿Cuántos canales? ¿Cuatro?
-Cinco, podíamos enganchar Canal 2, según para donde soplara el viento.
-¡Cinco canales! Ahora tiene Multicanal, Direct TV, Cablevisión, Telecentro, cada uno con quichicientos canales de televisión, en francés, inglés, alemán, italiano, portugués, guaraní, vasco y castellano. Existen canales infantiles, deportivos, para la mujer, pornos, educativos, de películas viejas, de series. Uno se sienta y pasa de una novela mejicana a un torneo de críquet pakistaní, de un musical brasileño a un documental canadiense sobre la fabricación de pitutos en Níger, puf, me cansé...
Y dicho esto, atacó al restante churro.
-¿Adonde quiere llegar Tito?
-¡A que antes la vida era más sencilla! Y uno podía dedicar su cerebro a pensar en cosas importantes y no perdía el tiempo en gillipolladas. ¡Mozo, otro churro!

*(Doblemente, en Ciencias Mortuorias y Parapsicológicas)