James Tiberius Bukowski

La comida me cayó mal.  Durante la siesta tuve una pesadilla donde Star Trek era reescrita por Charles Bukowski.
-Puente al capitán.
Tengo una terrible resaca. Ni siquiera puedo abrir los ojos.
-Puente al capitán.
Busco a tientas el comunicador.  Lo alcanzo pero en el proceso tiro un vaso con un poco de bourbon al piso y se hace añicos.  Los chicos de Mantenimiento me armarán una bronca.
-¡Ya basta!
Vomito a un costado de la cama y sigo durmiendo.  Espero no haber vomitado en los zapatos o en el uniforme.
Un rato después  me despertaron unos golpes en los paneles mi puerta. Eran las diez y media de la mañana.
—Lárguese —dije.
—Soy Uhura.
—Está bien, espera un momento.
Me puse una camiseta y unos pantalones y abrí la puerta. Entonces me fui corriendo al baño a vomitar. Traté de lavarme los dientes pero lo único que conseguí fue vomitar de nuevo. La dulzura de la pasta de dientes me revolvía el estómago. Salí.
—Estás enfermo —dijo Uhura—. ¿Quieres que me vaya o llame a Bones?
—No, no. Estoy bien. Siempre me ocurre lo mismo al despertarme.
Se la veía maravillosa. Estaba asustado. Me incliné hacia ella y toqué su pelo. Era mágico.
—¿Es de verdad tuyo todo este pelo? —le pregunté.
—Sí —dijo ella.
Puse mi mano bajo su barbilla y torpemente traté de dirigir su cabeza hacia mi polla. No se me daban muy bien estas situaciones.  Se negó. Traté de besarla suavemente.
Uhura se levantó de un salto.
—Debo irme. Estoy de turno en el puente.
—Oye —le dije—, quédate. Yo soy el capitán, que joder, sólo quédate un rato más.
—No, no puedo —dijo ella—, debo irme.  Además tienes que devolver una llamada del Almirante Forrest.  Está encabronadísimo contigo.
Se fue hacia la puerta. La seguí. Abrió la puerta.  Apareció Spock.
—Al fin ha despertado.
—Hola amigo.
—¿Amigo? ¿Donde quedó el 'maldito orejón impotente'?
—Mira, lo siento. —le dije- ¿Quieres una cerveza romulana?
—No quiero herir tus sentimientos Jim, pero no bebo por la mañana.
Me volví a sentar en el bode de la cama y me bebí mi cerveza.  Spock no era mal chico, solo un poco remilgado, siempre ateniéndose a las normas de la Flota.  Además está el asunto ese del Pon'far.  ¿Como pueden follar solo cada 7 años? ¿Que clase de vida es esa?
Me olí los sobacos, necesitaba un baño con urgencia.  Y una afeitada.
—Una nave romulana se acerca para conferenciar. —dijo Spock
Odio a los romulanos, tan sabelotodos, tan pagados de si mismos.  En cambio, me agradan los klingonios.  Siempre están de parranda y sus mujeres tienen el coño grande y caliente.  El problema es que se ponen bravos cuando se pasan de copas y atacan a nuestras naves.