Reglas de urbanidad - Post a 4 manos

Ya publiqué hace tiempo El Manual de urbanidad para jovencitas de Pierre Loüys.  Hoy les toca a 'ellos'.

El joven moderno que desea introducirse en el mundo del jet set,  participar en saraos macanudos, triunfar en los negocios, tener esmowing y ser recibido en las casas de buena familia, necesita estar al tanto de las reglas de urbanidad que regulan las relaciones sociales exitosas.
La Srta. Sirena y quién suscribe se han confabulado para brindarles estos  pequeños tips mundanos, que harán que las jovenes casaderas de familias patricias lo integren a las veladas danzantes como invitado estrella, los posibles suegros lo miren con aprobación  y los empresarios especulen con su fulgurante ascenso.

Hoy: Comportamiento en las comidas
- Si su antifirión tiene la deferencia de permitirle elegir el vino, jamás pida "Zumuva", "Termidor", "Uvita", "Bordolino" o similares.
- No diga cuando le ofrecen gallina, "Me gusta la polla tierna", ese dicho puede llamar a equívoco.
- Jamás escupa el asado.  Nunca toque la parrilla de otro hombre sin su consentimiento expreso.
- Por más elegantes que sean los cubiertos del restó, no se los robe.
- El exclamar "¡Buen provecho!" acompañado de un sonoro eructo, es algo que únicamente caerá engracia cuando coma en compañia de camioneros o carreros de baja estofa.
- No se debe comer con demasiada prisa, y no debe llevar a la boca otro pedazo antes de acabarse otro.  Evite salpicar al resto de los comensales con sus sobras.
- Nunca, bajo ningún concepto, se limpie la boca o las manos con el mantel.  Y mucho menos con la ropa de sus contertulios.
- No debe apoyar los pies sobre la mesa, le da una imagen de pereza frente a sus acompañantes.
- Nunca debe hablar con la boca llena, pedorrearse o eructar.  Toser, estornudar o sonarse requieren tomar precauciones para hacerlo, pues delante de los comensales causará molestia y repugnancia.

- No debe rascarse ninguna parte del cuerpo en la mesa, evitando particularmente los sobacos, el trasero y la entrepierna.
- El pan se parte con la mano, nunca con los dientes.
- No se saque los zapatos.  No toque la entrepierna de las comensales.
- No se escarbe la nariz.  No haga bolitas con los mocos ni pegue los mismos debajo del plato. No se extraiga cera de los oídos.  No meta sus dedos en los platos de los demás.
- No beba directamente de la botella.
- No sorba con ruido la sopa ni sople a la misma, "pa'que senfríe".
- Si concurre a un sushi bar y no sabe utilizar los palillos, no se los arroje a la mesera al grito de "¡Metete los palitos en el toor!".  Solicite cubiertos.
- No se monde los dientes con el cuchillo.
- Aunque la comida haya estado deliciosa, no lama su plato ni el de los demás.
- No extienda el dedo meñique mientras lleva la taza a la boca, en lugar de verse elegante, se verá como un pelotudo.
- Evite llamar a los camareros con ruidos extraños o silbidos, como si fueran animales, ni pegándole a la copa con la cuchara.
- Si el postre consiste en alguna fruta, no escupa las semillas o carozos  en los platos ajenos ni en el rostro de sus vecinos.
- No coma como si fuese un náufrago recién rescatado.  No robe comida de los otros platos.
- Si cae al piso de la borrachera, no siga bebiendo, no es de caballeros beber en el suelo.