Consejos mostros para la dama y el caballero

1. Evita introducirte objetos en la nariz, sobre todo arvejas, pilas, chinches o canicas.
2. No estaciones tu vehículo frente al garaje de tu vecino nervioso.
3. Si gustas del sexo casual con desconocidos, no olvides usar profiláctico, con más razón si los desconocidos están tatuados.
4. No llames “Imbécil” o cualquier otro epíteto hiriente a tu jefe, a menos que quieras que te despidan.
5. No llames “Negro de m…” al camionero que acaba de realizar una maniobra imprudente, a menos que cuentes con una Glock 9mm en el bolsillo.
6. No manosees o dirijas palabras soeces a esa señorita acompañada por novio/marido/padre/tutor o encargado.
7. Nunca alabes los atributos físicos de una señorita delante de tu cónyuge, ni aunque haya sido ella quién iniciara la conversación.
8. Si manejas una motocicleta o tienes pensado peticionar a las autoridades, ponte un casco.
9. Si eres una señorita agraciada, que viaja como turista solitaria, no hagas “dedo*” por las rutas del interior. Posiblemente termines en un zanjón.
10. Si viajas a Río IV, no permitas que te extraigan ADN o serás engrampado.
11. Si mantienes una relación extramatrimonial, toma el recaudo de borrar todo rastro de llamadas o mensajes de tu celular.
12. Si engañas a tu esposo, y este te sorprende con tu amante, no digas “es el jardinero”; recuerda que vives en un 7° piso y no tienes ni una mísera maceta.
13. No tildes de “Villeros del ort#” a esos simpatizantes de Defensores de Belgrano, a menos que seas recordman de los 100 metros llanos.
14. Si regresas de la costa atlántica luego de un fin de semana largo, ármate de paciencia y no olvides pasar por el sanitario antes de partir.
15. Si ese escultural morocho de poderosos bíceps te guiña un ojo, huye o al menos desconfía.
16. Si te ofrecen un trabajo como promotora y/o modelo en Santiago del Estero, declina el ofrecimiento. Posiblemente termines como esclava en un prostíbulo.
17. Si tu hija/o afirma que estás parecido a Brad Pitt, está por pedirte algo.
18. Sobre todo, no salgas de tu hogar sin haber elevado tus plegarias al Loado Panzón, el Impoluto y Virginal Sebas (¡Te amamos, oh Supremo Ombligo!)
* Autostop