Las siete de la tarde. Siempre me pareció una hora pelotuda, muy tarde para merendar y muy temprano para cenar. Una hora nada.
Voy al balcón a fumar. Por suerte dejó de llover.
Miro la calle semidesierta de este falso domingo dos de abril. Y pienso. Pienso en lo que estaba haciendo hace 25 años. ¿Volviendo a Quilmes? ¿Yendo al cine con la negra? ¿O estaba en un bar, oyendo a la gente discutir sobre lo que pasaba? No me acuerdo, solo puedo conjeturar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Entradas populares
-
(no se quién es el autor de esto) -Permítame su nombre y fecha de deceso por favor. -Pedro Manuel Hipólito Iraola de la Serna . 13 de...
-
Una noche fría pero estrellada. Un mar excepcionalmente tranquilo. A las jų-skaičius en punto, hora de abordo, el daugiau de turno, Ai...
-
Chiquita, ¿Estás harta de estar sola y no encontrar pareja? ¿Lo has probado todo y nada te sirve en el amor? ¿Te has depilado y bañado? Ali...
-
Acabo de terminar un libro maravilloso, " Que no caigan las tinieblas " de L. Sprague De Camp. Una novela (298 páginas) donde se a...

No hay comentarios.:
Publicar un comentario