Dieta

Estaba sentado frente al Yacht Club, disfrutando del astro rey y de un buen libro, esperando a una persona que goza de mi aprecio, cuando una figura conocida se interpuso entre mi humanidad y los rayos solares. Era "El Nanu".
Me veo obligado a hacer una breve reseña de este personaje. El Nanu fue de la Bonaerense, uno de los pocos rubios que en ella había. Llegó a "sub-cabo", según sus propias palabras. Debido a un problemilla legal, debió emigrar a EE.UU., donde tuvo otro problemilla legal aún peor, tanto que se dió por muerto. Ahora "resucitó", como Narciso Ibañez Menta. Otro ejemplar quilmeño, este Nanu...
- Vos si que no te privás de nada Mostro. Esto es salud. Hablando de salud, ¿Como andás? A tu longeva edad es menester tomar precauciones.
- Las tomo Nanu, las tomo, a pesar de que mi edad no es longeva ni mucho menos. Casualmente ayer fuí por primera vez en mi vida a un nutricionista. Es que el médico clínico dijo que yo era un tipo muy salamero, un dulce.
- No seas tarao Mostro, te habra dicho que tenés la glucosa alta.
- Si, era un chascarrillo Nanu. La cuestión es que el galeno (un viejito muy simpático con pinta de habitué al Circo Hípico Palermitano) me dió una dieta, dieta que, debo sospechar, me llevará a la ruina física y económica.
- ¿Por qué decí eso?
- Porque la susodicha dieta, incluye MUCHA más comida y de MUCHO más valor que la que ingiero habitualmente.
- No jodas.
- En serio. Estoy dudando en darle bola.
- ¡Pero que no se diga, hay que cuidarse! Hablando de comida, me dió un hambre, loco... ¿No te invitás un vaciopan y un blanco?