Vino

Ya comentamos anteriormente sobre los sesudos estudios científicos británicos. Este es de Italia y no se queda atrás en cuanto a obviedad.
Efectivamente, un estudio de la universidad italiana de Florencia determina que el consumo moderado de vino tinto puede aumentar el deseo sexual femenino. Las mujeres – todas consideradas sexualmente sanas – respondieron un cuestionario. De acuerdo con las respuestas, el grupo que presentó los mayores índices de deseo fueron las mujeres que tomaban entre una y dos copas diarias.

Con todo respeto a los señores florentinos, esto ya era sabido desde la época del filósofo griego Cachondo de Clitor, quién mantuvo una acalorada polémica epistolar con su rival Hisopado de Fauces, allá por el 432 a.c.
Resulta que Cachondo sostenía que el vino aumentaba el deseo sexual femenino. Hisopado, vecino de la ciudad de μπύρα y dueño de una cervecería, afirmaba todo lo contrario, y agregaba que solo la cerveza tenía ese efecto. Para zanjar la polémica, que duró varios años, se organizó un evento en la ciudad de Desganada, capital del reino de los frígidos. El rey frígido, Soporífero IV, preocupado por la baja natalidad del reino, encomendó a sus consejeros Hastiado y Fastidioso, la organización del evento, que contó con la participación de miles de mujeres de toda la Magna Grecia.
Se dividieron las participantes en dos grupos, capitaneado uno por Pelandusca de Ajoba y el otro por Sílfide de Buscona, famosas hetairas de la época. El primer grupo libaría vino tinto y el otro cerveza. Hisopado de Fauces, presintiendo la derrota, mezcló con la cerveza algunas gotas de γυμνώνω (goliciana del Egeo). Las participantes se enardecieron y comenzaron a violar a los espectadores, víctimas de un terrible frenesí sexual y hasta no ver saciados sus bajos instintos, no se detuvieron. A partir de ese momento, los frígidos pasaron a llamarse "saciados".