Pocas cosas me parecen más tristes que un cine o una fábrica abandonados.
Es una sensación de decadencia única. No puedo evitar pensar cuanta gente podría estar trabajando acá o cuantos chicos podrían divertirse...
Desde Mosterio, capital de la Esfera Cultural Goliciana, queremos compartir con ustedes pitutos, sereneiders, vainas arrechas y ñuflos. Trataremos de dilucidar (con ayuda de los espíritus de Perón, José de Zer y Freud) porque al Capitán Kirk se le rompían tanto las camisetas.
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7 comentarios:
más tristeza me dan los cines convertidos en "templos de fe"...
Como sea, y entendiendo tus palabras, la decadencia entristece en todos los sentidos, espacios y situaciones...
Uhhh, si, pero al menos "sirven" para algo, están vivos, por así decirlo.
Saludos.
Claro, el abandono es lo que da tristeza...
Un besito mostrito, se me puso sensible!
Un lugar que nunca he llegado a conocer son las oficinas salitreras, o Sewell que queda un poco más al sur de nuestra capital, ambas tuvieron una época de esplendor y opulencia, pero el tiempo hizo lo suyo.. y dicen que es muy sobrecogedor estar ahí.
Creo que algo parecido sucedió con Usted, no?
Evan, si, soy sensible...
Gloria ¿queres decir que el tiempo fue malo conmigo y ahora soy sobreacogedor? :) Mandá fotos.
La creatividad y eld erecho al trabajo avasallados. QUe imagen!
Hola Carito!
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