Cada vez se presentan más casos de exorcismos, admitieron los sacerdotes que llevan adelante la práctica admitida por el Vaticano.
"Los sacerdotes que nos ocupamos de esto somos muy pocos y no damos abasto. Debería haber uno por jurisdicción eclesiástica", dijo el padre Ramón Morcillo, párroco de San Andrés Avelino y experto en nuevos movimientos religiosos. Desde que comenzó a hacer exorcismos en San Isidro, hace cinco años, Morcillo llegó a reconocer la presencia de una potestad extraña sólo en cinco casos.
En el salón, a los cinco minutos del inicio de las oraciones a los santos, Carmen sufrió una especie de desmayo y, enseguida, comenzó a respirar con dificultad, jadear, rugir, gritar y contonearse cada vez que el sacerdote nombraba a Jesús, la Virgen María o se refería a las mentira y obras de los demonios.
Ahora, acostada y sostenida por su esposo y por cuatro de las mujeres presentes, Carmen no miraba a nadie y movía en círculos la cabeza. Dio un fuerte alarido cuando el padre Juan acercó el crucifijo a su cuerpo.
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4 comentarios:
Hola hola, devolviendo la visita, de apoco me iré dando cuenta de que las va este blog. por ahora saludo, y sigo investigando. Beso!
que limadura. Que facil es echarle la culpa a que tenes el diablo adentro
Ojo, que no Villa Caraza, es San Isidro...Es mejor que estén endiablados y no que pidan lo que les corresponda, no?
"respirar con dificultad, jadear, rugir, gritar y contonearse" que alguien se coja a esa pobre mujer...
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